Revolución Liberal (1893)

En 1893 una revolución llevó al poder al dirigente liberal José Santos Zelaya, que gobernó autocráticamente durante los siguientes 16 años. Zelaya fue derrocado en 1909 y dos años después Adolfo Díaz asumió la presidencia. Durante su mandato, Díaz contó con el apoyo de Estados Unidos, país que en 1912 intervino por primera vez en Nicaragua con el envío de un contingente de marines. En 1916 entró en vigor el Tratado Bryan-Chamorro, acuerdo por el que Estados Unidos obtuvo la opción de construir un canal a través del país desde el océano Atlántico hasta el Pacífico, tomar en arrendamiento las islas del Maíz y establecer una base naval en el golfo de Fonseca; todo ello a cambio del pago de 3 millones de dólares. El acuerdo desencadenó la protesta de Costa Rica. Los marines se mantuvieron en Nicaragua hasta agosto de 1925 y después de su salida se produjeron nuevas revueltas, por lo que volvieron a intervenir un año después.

A partir de ese momento, las tropas estadounidenses lucharon contra la guerrilla del dirigente liberal Augusto C. Sandino. En 1928 se celebraron nuevas elecciones y el general liberal José María Moncada asumió la presidencia un año después. Los marines se retiraron el 1 de enero de 1933. Anastasio Somoza García fue nombrado por el nuevo presidente Juan Bautista Sacasa como comandante de la Guardia Nacional, quien un año después mandó ejecutar al guerrillero Augusto C. Sandino. En 1937 fue elegido presidente, iniciando una dinastía que gobernaría el país durante más de cuarenta años de forma dictatorial.