El prototipado puede estar vinculado al recorrido completo de un servicio o bien a un punto de contacto específico. En cualquier caso, será necesario representar el escenario de uso de las soluciones para lograr que los usuarios se involucren en la experiencia.
En procesos colaborativos de diseño de nuevos productos y servicios, y de mejora continua, un prototipo es esencial para validar ideas. En procesos de mejora continua, hacer un prototipo permite testear oportunamente ideas antes de desplegarlas a gran escala y descubrir oportunidades de mejora en etapas previas al diseño definitivo de un producto o servicio.
Prototipar nos permite desarrollar diversas opciones de solución y definir lineamientos de cara a la propuesta de diseño final de un producto o servicio.
También sirve para:
El prototipo construido debe ser lo más visual y tangible posible para generar una conversación con las personas para las cuales estamos diseñando. Además, en un entorno ágil se prioriza pasar del boceto al prototipo porque el objetivo es dedicar mayor tiempo a la creación de activos interactivos versus objetos intangibles e inactivos.