Prototipado

El prototipado puede estar vinculado al recorrido completo de un servicio o bien a un punto de contacto específico. En cualquier caso, será necesario representar el escenario de uso de las soluciones para lograr que los usuarios se involucren en la experiencia.

En procesos colaborativos de diseño de nuevos productos y servicios, y de mejora continua, un prototipo es esencial para validar ideas. En procesos de mejora continua, hacer un prototipo permite testear oportunamente ideas antes de desplegarlas a gran escala y descubrir oportunidades de mejora en etapas previas al diseño definitivo de un producto o servicio.

Prototipar nos permite desarrollar diversas opciones de solución y definir lineamientos de cara a la propuesta de diseño final de un producto o servicio.

También sirve para:

  • Dar forma y materializar una idea de solución.
  • Generar un entendimiento común de posibles soluciones.
  • Explorar la experiencia de los usuarios y obtener retroalimentación.
  • Previsualizar el resultado de una idea (ojo que no es el producto final que verá el cliente).
  • Fallar en forma temprana y a bajo costo.
  • Identificar oportunidades para mejorar un diseño.
  • Obtener lineamientos formales para el diseño final.
  • Ahorrar dinero: en vez de desarrollar algo que no responde a las necesidades de la audiencia objetivo, o peor, que nadie quiere, un prototipo permite validar en etapa temprana.

El prototipo construido debe ser lo más visual y tangible posible para generar una conversación con las personas para las cuales estamos diseñando. Además, en un entorno ágil se prioriza pasar del boceto al prototipo porque el objetivo es dedicar mayor tiempo a la creación de activos interactivos versus objetos intangibles e inactivos.