En junio de 1945, Nicaragua se convirtió en miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas, en 1948 se unió a la Organización de Estados Americanos y en 1951 a la Organización de los Estados de América Central. En todo ese período el régimen de Somoza experimentó una serie de rebeliones y descontentos sociales que fueron controlados oportunamente, hasta que el 21 de septiembre de 1956 fue muerto en un atentado.
Su hijo, Luis Somoza Debayle, le sustituyó en el cargo y un año después venció en las elecciones y ocupó el ejecutivo. En 1967 Anastasio (Tachito) Somoza Debayle, el hijo más joven del antiguo dictador, fue elegido presidente y estableció un régimen autoritario y cruel, que se apoyó en la Guardia Nacional para reprimir cualquier oposición política a su gobierno. En agosto de 1971 derogó la Constitución y disolvió la Asamblea Nacional. En las elecciones para constituir una nueva Asamblea en febrero de 1972, el Partido Liberal de Somoza ganó de forma clara.
En mayo de ese año Somoza renunció al cargo de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas; el control político fue asumido por un triunvirato formado por dos liberales y un conservador. El 23 de diciembre de 1972 la ciudad de Managua fue destruida totalmente por un terremoto, con miles de muertos y damnificados. Se declaró la ley marcial y Somoza se convirtió de nuevo en jefe del ejecutivo. Fue elegido formalmente presidente en 1974.